La queja es instrumento utilizado en su mayor o menor medida para mostrar a las personas de nuestro entorno nuestro malestar y que necesitamos ayudar para dar resolución a dicho malestar pero llega a provocar el efecto contrario…se generan una serie de sentimientos en la relación difíciles de manejar, como la ira y la rabia y se pierde capacidad para conseguir nuestro objetivo, que nos ayuden.

No solo las quejas provocan malestar en la otra persona, son generadoras de infelicidad ya que entramos en comparación directa con los aspectos que no tenemos, construyendo una realidad horrible y negativa.

La solución ante la queja no es callarse, ya que lleva a la no expresión de emociones y sentimientos. Guardarse estos puede provocar enfermedades a nivel psicosomático y que sintamos mayor desesperanza a la hora de conseguir nuestros objetivos.

El País se pone en contacto con uno de los miembros de Ínsula para conocer los aspectos relacionados con la queja, un mal actual de esta sociedad, a través de un experimento social, donde la premisa es no poder quejarse durante una semana.  

Artículo en prensa aquí: https://elpais.com/elpais/2019/01/24/icon/1548330115_091039.html