DE FAMILIA Y PAREJA

La familia entendida en su concepto más amplio y flexible constituye el primer lugar seguro donde aprendemos que la familia es clave y primordial para la salud emocional de cada miembro y para su correcto desarrollo personal.

Las relaciones familiares se entienden como algo circular donde cada miembro de la familia influye en el otro y viceversa, ya que ese malestar o dolor que se produce en las relaciones acaba afectando a todos y cada uno de los miembros de la familia.

La terapia familiar ofrece comprender mejor la dinámica y el funcionamiento de vuestra familia y ayudar a gestionar ese malestar o dolor permitiéndoos conocer vuestras fortalezas y debilidades y generar un plan de acción conjunto para establecer objetivos y estrategias que faciliten solucionar los conflictos que os han traído a terapia.

Las dos partes que forman la pareja han de negociar cual será el destino de su relación, de «donde se parte», ya que el viaje y el trayecto de cada miembro de la pareja ha sido diferente dentro de esa experiencia vital que llamamos amor.

La pareja es el vínculo donde más expectativas acabamos depositando. Esperamos del otro, apoyo, estabilidad, construir felicidad y derribar barreras de inseguridad personal, pero a veces estás expectativas se ven frustradas a lo largo del tiempo, surgen tensiones y aparece un clima de incomunicación e incomprensión, de no poder expresar nuestras emociones y sentimientos.
La terapia de pareja ofrece y muestra la importancia de dar sentido y significado al «nosotros», frente al tú y yo, el valor de negociar, crear intimidad y respeto, generar una comunicación para poder construir juntos deseos y expectativas compartidas aprendiendo a vivir las dificultades, aprender a dar y recibir, comprender nuestras carencias afectivas y vacíos.